Ortiga
Síntesis
Nombre común | Ortiga |
Otros nombres | Urtica dioica, ortiga grande, ortiga común |
Nombre científico | Urtica dioica, Urtica urens |
Familia | Urticaceae |
Origen | Por todo el mundo |
Partes utilizadas | Hojas y raíces |
Activos principales | Minerales y oligoelementos, vitaminas, flavonoides |
Beneficios principales | Acción remineralizante | Diurético | Propiedades depurativas |
Introducción
La ortiga a menudo se clasifica como una mala hierba debido a su poder de urticación, aunque en realidad tiene muchos beneficios para la salud. Utilizada como planta medicinal desde la antigüedad, la ortiga contiene minerales, oligoelementos, vitaminas, flavonoides y otros ingredientes activos naturales.
Ahora es particularmente conocida por sus propiedades remineralizantes, diuréticas y depurativas, lo que le da un gran interés para combatir la anemia, la astenia, el reumatismo, los trastornos digestivos o los problemas de la piel.
Origen, hábitat y cultura
La ortiga pertenece a la gran familia Urticaceae y al género botánico Urtica. Este último reúne a más de veinte especies de ortigas cuya principal característica común es su poder urticante, es decir, el hecho de que causan una reacción inflamatoria en la superficie de la piel.
Sin embargo, más allá de este poder estimulante, varias especies han revelado muchas ventajas en la medicina herbal. Las especies más conocidas y utilizadas con fines terapéuticos son:
- Urtica dioica, apodado ortiga dioica o Ortiga mayor
- Urtica urens, apodado ortiga urens o Ortiga menor
Historia de la ortiga en fitoterapia
La ortiga se ha utilizado en la medicina herbal desde hace varios siglos. Se ha encontrado evidencia de su uso medicinal desde la antigüedad.
Por ejemplo, Dioscórides, médico y botánico griego del siglo I d.C., mencionó en sus obras que la ortiga podría tener virtudes afrodisíacas, una actividad antiinflamatoria, un efecto diurético, una acción antitusiva y un interés para luchar contra la trastornos intestinales.
Padre de la medicina moderna, el filósofo griego Hipócrates también habló de los beneficios de la ortiga en varias ocasiones.
Fuera de Grecia, las ortigas se utilizaron con fines terapéuticos en muchas partes del mundo, como lo demuestran los escritos del naturalista romano Plinio el Viejo y el médico persa Avicena.
Desde la antigüedad, se siguen hablando de ortigas. En la Edad Media, fueron aclamadas por sus propiedades terapéuticas, así como por su excelente composición nutricional. Durante un tiempo, el poder punzante de las hojas de ortiga superó sus beneficios: se clasificaron como malezas y se descuidó su uso en la medicina herbal.
Sin embargo, actualmente la situación ha cambiado. En los últimos años, los avances en la ciencia han confirmado y destacado el fuerte potencial terapéutico de las ortigas. Están una vez más en escena y son de gran interés para la comunidad científica.
Hábitat y cultura
Las dos especies de ortiga más conocidas, Urtica dioica y Urtica urens, tienen diferencias y puntos en común. Cabe señalar que la ortiga (Urtica dioica) es una hierba perenne, mientras que la ortiga (Urtica urens) es una hierba anual, es decir, que se debe sembrar cada año.
Por otro lado, estas dos especies de ortigas aprecian las mismas condiciones de cultivo. Están presentes en muchas partes del mundo, especialmente en Europa, y se desarrollan particularmente en suelos ricos. Crecen muy fácilmente en la naturaleza en lugares no cultivados o abandonados, campos, jardines, prados, bosques, etc. Usadas en la medicina herbal, las hojas y raíces de las ortigas se cosechan en primavera y verano (de junio a septiembre).
Apariencia, composición y formato
Las ortigas tienen un tallo cuadrangular y se reconocen por sus hojas dentadas, opuestas por pares y de forma ovalada. Las hojas tienen numerosos pelos urticantes.
Las diferentes especies de ortiga se distinguen por varios parámetros: su tamaño, el color de sus hojas, sus raíces, etc. Por ejemplo, la ortiga (Urtica dioica) tiene una altura de entre 50 cm y 1 metro, mientras que la ortiga (Urtica urens) tiene una altura media de 40 cm. En cuanto al color de las hojas, las de la ortiga son de un verde intenso a negro en el haz y de un verde más claro en el envés.
En cambio, las hojas de la ortiga son más claras en la parte superior. Las raíces de la Urtica dioica y la Urtica urens también son muy diferentes. Mientras que la primera tiene raíces rastreras y desarrolla rizomas, se dice que la segunda tiene raíces pivotantes y no tiene rizomas.
La ortiga es conocida por su excelente composición nutricional. Contiene, en particular, :
- minerales y oligoelementos (calcio, hierro, sílice, magnesio, manganeso, potasio, azufre, zinc)
- vitaminas (vitamina A, vitaminas del grupo B, vitamina C, vitamina E)
- aminoácidos esenciales
- flavonoides ;
- taninos (en las raíces);
- fitosteroles;
- clorofila (en las hojas);
- histamina, serotonina, acetilcolina y ácidos orgánicos (contenidos en el jugo irritante).
La ortiga se utiliza hoy en día de muchas maneras, ya sea por su inusual sabor en la sopa o la ensalada, por su composición nutricional o por sus virtudes terapéuticas. En fitoterapia, se utilizan principalmente las hojas y las raíces de las ortigas. En casos excepcionales, también se pueden utilizar las semillas y las sumidades floridas.
Hoy en día, es posible encontrar extractos de ortiga en diferentes formatos, como el extracto estandarizado de planta fresca (SPE), el extracto seco, el extracto fluido y la tintura madre. Algunos de estos formatos se utilizan para preparados específicos, como las infusiones de ortiga y los complementos dietéticos.
Propiedades y efectos investigados
Acción remineralizante
Se sabe que la ortiga tiene una acción remineralizante. Su contenido de minerales y oligoelementos puede tener particular interés en la osteoporosis. Su contenido en hierro también ayuda a prevenir o combatir la anemia. Esta última es una manifestación clínica caracterizada por la falta de hemoglobina, una metaloproteína que contiene hierro, esencial para la formación de glóbulos rojos.
Efecto tónico
La acción remineralizante de la ortiga le da un cierto efecto tónico. Esta planta puede luchar contra ciertas formas de astenia, es decir, ciertos casos de fatiga física. Es particularmente interesante luchar contra el debilitamiento del organismo relacionado con una deficiencia o una deficiencia de minerales.
Propiedades diuréticas y drenantes
La ortiga tiene propiedades diuréticas y drenantes. Por lo tanto, no solo se usa para facilitar la diuresis (excreción de orina) sino también para combatir muchas enfermedades asociadas como el reumatismo, la gota, la artritis, la osteoartritis o los cálculos renales. La raíz de ortiga también ha demostrado ser eficaz contra los trastornos de la micción asociados con la hipertrofia prostática benigna, como los impulsos irreprimibles de orinar y las molestias urinarias nocturnas.
Actividad depurativa
Los estudios demuestran que la ortiga ayuda a estimular las secreciones biliares, intestinales, pancreáticas y estomacales. Puede ser de gran interés en caso de tránsito intestinal irregular. Más allá de la digestión, la acción purificadora de la ortiga permite luchar contra la producción excesiva de sebo a nivel de la piel. Por lo tanto, la complementación oral en ortigas puede usarse para combatir varias dermatosis como el acné, el eccema, la psoriasis y las costras.
Otros beneficios
A lo largo de los siglos y los estudios sobre la ortiga, se ha asociado con muchos otros beneficios. Se atribuye en particular antiinflamatorios, antioxidantes, analgésicos, antimicrobianos, anti-ulcerosos, antialérgicos, inmunoestimulantes, antidiarreicos, hipoglucemiantes o galactogénicos. Se han obtenido resultados positivos para el tratamiento de la rinitis alérgica estacional, la diabetes y los trastornos de la menopausia.
Dosificación
En el contexto de un tratamiento con ortiga, la dosis puede variar según la dosis de los ingredientes activos del extracto y los efectos deseados. Las dosis más frecuentes incluyen:
- 3 a 4 tazas al día para una infusión preparada con 50 a 60g de hojas de ortiga por 1L de agua;
- 1 cucharada de café de polvo de ortiga por la mañana y por la noche, a mezclar en un vaso de agua o un yogur;
- 2 a 6 cápsulas al día, a ajustar según las dosis del fabricante y a tomar en el mediodía y por la noche.
En general, los tratamientos con ortiga deben realizarse durante 3 semanas. En caso de duda, se recomienda pedir consejo médico.
Contraindicaciones, peligros y efectos secundarios
Contraindicaciones: Utilizados durante varios siglos, se sabe que los extractos de ortiga son bien tolerados por el organismo. Sin embargo, dada su composición de ingredientes activos, siguen estando contraindicados como medida de precaución para mujeres embarazadas o en período de lactancia y niños.
Instrucciones de uso: La ortiga puede ser irritante. Por lo tanto, no debe ponerse en contacto con los ojos y las membranas mucosas.
Asociaciones sugeridas
.Anemia, fatiga: Bambú, Cola de caballo, Espirulina, Hierro, Vitamina C
Acné, eczema, psoriasis: Bardana, Pensamiento silvestre, Árbol del té, Lavanda verdadera, Fucus, Zinc
Prevención de la osteoporosis: Trébol rojo
Estimulación del apetito: Fenogreco
Problemas urinarios: Calabaza
Información complementaria
Actualmente hay varios estudios en curso sobre ortiga. Los nuevos resultados pueden contradecir o complementar esta información. En caso de duda, es recomendable acudir a un profesional de la salud.
Referencias
S. Lacoste, Ma bible de la phytothérapie: Le guide de référence pour se soigner avec les plantes, Éditions Leduc.s, Sept. 2014, 648 pages.
C. Gayet, Guide de poche de phytothérapie: Acné, ballonnements, migraines... Soignez-vous au naturel !, Éditions Leduc.s, Mars 2018, 176 pages.
S. Verbois, La phytothérapie, Editions Eyrolles, 2015, 197 pages.
I. Boffelli, I. Bruno, Phytothérapie: L 'essentiel du bien-être au naturel, Hachette Pratique, Janv. 2017, 256 pages.
A. Moro Buronzo, Les incroyables vertus de l’ortie, Jouvence Maxi-pratiques, Oct 2013, 160 pages.
R. Frély, Les vertus et secrets de l’ortie, Larousse, Mai 2012, 128 pages.
J. Peytavin, S. Guidon, Médicaments, le guide pratique de la famille, PRAT Editions, 2012, 1060 pages.
S. A. Ait Haj, et al., Mise en valeur du potentiel nutritionnel et thérapeutique de l’ortie dioïque (Urtica dioïca L.), HEGEL, 2016, Vol 6, N° 3.
B. Obertreis, Anti-inflammatory effect of Urtica dioica folia extract in comparison to caffeic malic acid, Arzneimittelforschung, Jan 1996, 46(1):52-6.
J. Asgarpanah and R. Mohajerani, Phytochemistry and pharmacologic properties of Urtica dioica L. Journal of Medicinal Plants Research, Dec 2012, 6(46):5714-5719.
I. Gülçin, et al., Antioxidant, antimicrobial, antiulcer and analgesic activities of nettle (Urtica dioica L.), J Ethnopharmacol, Feb 2004, 90(2-3):205-15.
M. Kanter, O. Coskun, M. Budancamanak, Hepatoprotective effects of Nigella sativa L and Urtica dioica L on lipid peroxidation, antioxidant enzyme systems and liver enzymes in carbon tetrachloride-treated rats, World Journal of Gastroenterology, 2005, 11(42):6684-6688.
M. Bnouham, et al., Antihyperglycemic activity of the aqueous extract of Urtica dioica, Fitoterapia, Dec 2003, 74(7-8):677-81.
Roschek B. Jr., et al., Nettle extract (Urtica dioica) affects key receptors and enzymes associated with allergic rhinitis, Phytother Res, Jul 2009, 23(7):920-6.
P. Akbay, In vitro immunomodulatory activity of flavonoid glycosides from Urtica dioica L, Phytother Res, Jan 2003, 17(1):34-7.
MR. Safarinejad, Urtica dioica for treatment of benign prostatic hyperplasia: a prospective, randomized, double-blind, placebo-controlled, crossover study, J Herb Pharmacother, 2005, 5(4):1-11.