El Aceite Nigella, también conocido como aceite de comino negro, es rico en vitaminas y minerales, estimula las defensas naturales del cuerpo y proporciona energía y vitalidad. Es especialmente recomendado contra las agresiones propias de la primavera.
Frente a los cambios de estación, el organismo está expuesto a diversas agresiones ambientales como el polen, el frío, el viento, los rayos UV y la contaminación. Estos elementos afectan frecuentemente las vías respiratorias y provocan síntomas como: ojos llorosos, nariz que moquea, fatiga...
La nigella, también conocida como comino negro, tiene una historia rica y antigua. Originaria de la cuenca mediterránea, esta planta aromática se ha utilizado durante siglos debido a la riqueza de sus semillas. Apreciadas por sus aromas picantes, las semillas de nigella se han usado en la cocina para realzar diversos platos. A lo largo de los siglos, la nigella también se ha convertido en un componente esencial de la fitoterapia.
Las propiedades beneficiosas de la nigella provienen de su composición en nutrientes y compuestos bioactivos. Entre ellos se encuentran lípidos, flavonoides, proteínas, sales minerales, vitaminas y muchos otros elementos esenciales. Muy apreciada en fitoterapia, se utiliza especialmente durante los cambios de estación o en primavera.
El aceite de nigella se distingue particularmente por su riqueza en ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico y el ácido oleico:
- El ácido linoleico representa el 50% de los ácidos grasos del aceite de nigella. Es un ácido graso poliinsaturado perteneciente a la familia de los omega-6. Considerado esencial, este ácido graso poliinsaturado desempeña un papel crucial en la epidermis de la piel.
- El aceite de nigella también contiene un 18% de ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado perteneciente a la familia de los omega-9. Naturalmente sintetizado por el organismo, este omega-9 contribuye a la película hidrolipídica de la piel. Se trata de una mezcla acuosa y grasa presente en la superficie de la epidermis, actuando como protección cutánea. El aceite de nigella, extraído de las semillas de la flor, se obtiene por presión en frío para preservar todos los nutrientes esenciales presentes en estas semillas. Este método permite mantener la calidad nutricional del aceite.
Así, con un tratamiento de 1 a 2 meses, durante los cambios de estación, el aceite de nigella proporcionará a su organismo todos los nutrientes necesarios para recuperar el tono durante los cambios de estación.
No recomendado para niños, adolescentes, mujeres embarazadas y lactantes.
Conservar en el frigorífico.
En caso de estar tomando algún tipo de medicación, se recomienda consultar con su médico antes de iniciar un tratamiento.
Este complemento alimenticio no debe sustituir una dieta variada y equilibrada ni un estilo de vida saludable. No exceda la dosis diaria recomendada. Conservar en un lugar fresco y seco. Mantener fuera del alcance de los niños.